La influencia del patrimonio histórico-artístico religioso en el conjunto de los bienes culturales de cualquier municipio ha sido siempre muy relevante. Este patrimonio ha formado parte del legado histórico que se ha ido asentando a través de siglos y que ha contribuido a configurar las características actuales de nuestro pueblo. El municipio de Los Corrales de Buelna posee un gran patrimonio religioso con ermitas, iglesias y santuarios de muy diversa tipología que merecen ser visitados.
La Iglesia de San Vicente Mártir y el Asilo de San José son una de las mejores muestras de patrimonio religioso que tiene el municipio de Los Corrales de Buelna, declarados Bien de Interés Local desde el año 2000. Este conjunto arquitectónico fue encargo de Soledad de la Colina, primera condesa de Las Forjas de Buelna, que solicitó en 1918 al obispo de Santander el permiso de construir una nueva iglesia parroquial y un asilo para ancianos desamparados.
Esta obra arquitectónica fue diseñada por Leonardo Rucabado Gómez, arquitecto cántabro del siglo XX, en un estilo que entremezclaba la arquitectura regional montañesa con elementos propios del Renacimiento. En su inauguración el día 3 de octubre de 1924, El Diario Montañés describe el templo como “Exteriormente la iglesia ofrece el estilo que pudiéramos llamar del renacimiento montañés, siendo su material mampostería concertada con contrafuertes de sillería procediendo la piedra de Las Caldas”. El proyecto será terminado por el arquitecto Deogracias Mariano Lastra por la muerte de Leonardo Rucabado, introduciendo algunas modificaciones al diseño original.
El conjunto entre Asilo e Iglesia conforma un complejo armonioso unido a través de un pórtico claustral. En el interior destaca el estilo herreriano de la Iglesia y un magnífico retablo altar mayor de estilo rococó procedente de San Andrés del Arroyo, de ahí que el retablo no encaje perfectamente en el ábside.
La obra más relevante de su interior es la escultura de bronce del Cristo de Victorio Macho del año 1926, en tonos verdosos, plateados y grises. Aparece sin corona de espinas ni llaga en el costado, con una expresión cadavérica pero dotado de gran humanidad. En palabras del autor, la intención era alejarse de toda estridencia y de todo detalle externo no esencial que pudiera restar a la imagen de su sentido divino. Estas características crearon una cierta controversia en el público general del momento, que no lo entendió del todo. Es un Cristo único en su concepción que no comparte características con otras imágenes precedentes.
La pila bautismal del siglo XVIII, procedente de la antigua y desaparecida iglesia medieval, ubicada en el actual cementerio de Los Corrales de Buelna, completa el conjunto.
El Asilo de San José se trata de una composición muy rígida y simétrica compuesta por dos plantas y tres cuerpos en la que Leonardo Rucabado utiliza su habitual repertorio de elementos decorativos extraídos de la arquitectura montañesa.
El Santuario de Nuestra Señora de Las Caldas, finalizado en el año 1683, es una de las joyas del patrimonio religioso que se encuentran en el municipio, declarado Bien de Interés Cultural en 2001. El conjunto arquitectónico se compone de iglesia, claustro y dos cuerpos en sus lados este y sur destinados a usos de celdas, ofertorio, capítulo, biblioteca, etc.
El templo presenta planta de cruz latina con una nave amplia, y capillas laterales entre los contrafuertes, unidas entre sí por arcos de medio punto. Se cubre con una bóveda de lunetos que arranca de una cornisa corrida muy volada y asentada sobre pilares de orden toscano. Sobre el crucero se levanta una cúpula sobre pechinas. Todas las cubiertas han sido decoradas con yesería de fuerte resalte, siguiendo las directrices de la escuela vallisoletana.
El claustro conocido como «de las Procesiones» fue construido algún tiempo después. Presenta planta cuadrada con veinte metros de lado. En él se conservan algunas obras de arte y en particular un notable conjunto de pintura barroca, compuesto por ocho grandes lienzos, realizados en 1773, que representan escenas de la vida de Santo Domingo.
El interior acoge una magnífica colección de retablos barrocos, única en nuestra región. El retablo mayor está dedicado a la patrona del convento y patrona del valle de Buelna, Nuestra Señora de las Caldas, imagen gótica del siglo XVI, que se venera en un camarín situado en la hornacina central del retablo. En la estancia que acoge el camarín de la Virgen existen varios lienzos barrocos, como el retrato de María Ana de Velarde, fundadora del Convento (1672) y el del Padre Pozo, cronista del convento en 1700. El retablo mayor está acompañado de seis retablos barrocos situados en las capillas laterales que exaltan aún más el esplendor del santuario.
Existen más muestras de patrimonio religioso repartidas por el municipio como es la Ermita de los Remedios en Coo datada del siglo XVII. En esta pequeña ermita destaca el retablo mayor de estilo barroco que fue traído de Escobedo de Camargo y los relieves laterales. Reseñable es el mural pintado situado en el ábside en torno a la imagen de la Virgen de la Ermita de Nuestra Señora de la Rueda en el pueblo de Barros junto al Parque de las Estelas. Situada en Los Corrales de Buelna, está el Santuario de la Virgen de la Cuesta que data del siglo XVII, aunque posee alguna reforma debido al incendio que sufrió en el año 1936. Aún así, conserva una preciosa pila bautismal románica con sogueado en la parte superior y sobresale la cubierta con bóveda de crucería.